CRIANZA EN CULTURA DE PAZ

Conocer , comprender y respetar cada etapa evolutiva y necesidades legítimas de los niños y adolescentes. Reconectar con lo mejor de nosotros mismos. Transitar hacia el lindo horizonte de un mundo más humanizado.
Mostrando entradas con la etiqueta Derechos de infancia. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Derechos de infancia. Mostrar todas las entradas

lunes, 30 de mayo de 2016

Todo circula en la misma línea: desde ignorar el llanto de un niño hasta el abuso sexual infantil




Cuesta ver la relación entre el modelo de crianza basado en el adiestramiento y la sumisión que permite propinar una nalgada, ordenar, gritar, "para educar" y el abuso sexual infantil. Cuesta imaginar, por ejemplo, la vinculación entre forzar a un niño a dormir en solitario llorando hasta que aprenda que nadie vendrá a consolarlo con la indefensión aprendida de una criatura que se resigna a no acudir a sus padres ante el asecho de un abusador sexual... O imponer cuándo y cómo deben adquirir una función que supone la primera experiencia de control sobre su propio cuerpo donde los genitales están implicados, como lo es el control de esfínteres o retirada del pañal, y la vulneración de la construcción de su integridad y su sabiduría corporal convirtiéndole así en presa fácil de imposiciones indignas sobre su propio cuerpo... 


Desde ignorar a un niño que llora pidiendo consuelo, castigarlo en el rincón de pensar o pegarle para "condicionarlo",  hasta el abuso físico grave, el tráfico de niños o el abuso sexual infantil,  todo circula en la misma línea. Una cosa conduce a la otra, porque todas estas prácticas se organizan sobre las mismas doctrinas basadas en el binomio dominio-sumisión del fuerte sobre el débil. Siempre los niños como el eslabón más débil de la cadena, se convierten en los principales depositarios de infinitas dosis de violencia sutiles y concretas. 


Esto no va acabar hasta que se establezca un cambio de paradigma desde donde resignifiquemos al niño como el ser que merece respeto pleno a su integridad como persona. 

jueves, 30 de mayo de 2013

La importancia de palabrear a los niños

Por Berna Iskandar


 “El niño que escucha las palabras que describen lo que está experimentando se siente profundamente consolado. Alguien ha reconocido su experiencia interna.” Faber & Mazlish


Me emociona  cada vez que recibo testimonios como el de este papá que asistió a uno de mis Talleres de Crianza Respetuosa y escribió en twitter lo siguiente: “¡Muy buenos días, Berna! Te cuento que practiqué la forma respetuosa de cambiarle el pañal que nos enseñaste el sábado en Maracay y mi hijo se portó genial, relajado y lo mejor de todo es que no tuve que gritarle.  Gracias.” Otras mamás y papás ansiosos por encontrar una fórmula para lograr el mismo resultado con sus peques,  al leer el comentario, me pidieron que les explicara el método. Pero, como no se trata exactamente de un método, ni tampoco de perseguir un único fin como cambiar pañales respetuosamente, sino que se trata de un principio que debería orientar nuestra aproximación en general hacia los pequeños, les prometí que se los explicaría en un post. Así me puedo extender un poco más y queda colgado en la web para todo el que quiera leerlo.

Veamos. La psiquiatra infantil Francoise Dolto, cuyo ideario sirvió de base a sus  discípulos quienes se constituyeron en los pioneros de la consolidación de los Derechos del Niño, partía del principio de que sin importar lo pequeño que fuera y al margen de que maneje o no el lenguaje verbal, un ser humano tiene la misma capacidad de compresión desde que está en el vientre de la madre hasta el día de su muerte. La terapia de Dolto con los niños,  consistía  en explicarles todo aquello que les circundaba, en informarles lo que ocurría en su entorno, en ayudar a poner palabras a todo lo que el niño podía estar sintiendo o deseando, etc.  Tal y como la psicopediatra francesa afirmaba de un modo sustantivo y preclaro, los adultos desestimamos las capacidades de entendimiento y el potencial de los niños para buscar por ellos mismos aquello que les oriente frente al mundo que comienzan a conocer y a explorar, lo cual nos lleva a dar sistemáticamente órdenes en lugar de comunicar e informar. Para ilustrarlo, Francoise Dolto usó el ejemplo de un turista japonés que llega por primera vez a París, explicando que, en ese caso, otro adulto no le daría órdenes sobre lo que debería hacer o los lugares que debería visitar. Simplemente le ofrecería la información necesaria (el funcionamiento del transporte público, los mejores lugares para comer, etc.) respetando su integridad y tomando en cuenta su deseo  para que pueda desenvolverse en una ciudad a la que acaba de llegar y que no conoce.

Si confiáramos en las capacidades intrínsecas y habilidades innatas de los pequeños para comprender, para co-producir, para crear y construir progresivamente el modo en que enfrentan, asimilan, se adaptan o modifican el mundo, si respetáramos y reconociéramos su integridad como personas, le informaríamos al niño en lugar de ordenarle e imponerle, además de que nos esforzaríamos por indagar su deseo y su opinión en cada situación. Y aquí viene el ejemplo del pañal:  en lugar de quitárselo directamente sin decir nada,  o sin dar ninguna explicación, le informamos al niño lo que está ocurriendo en ese momento, “mi amor, el pañal se ensució, debes sentirte incómodo, vamos a cambiarlo… ahora lo voy a retirar… en este momento te voy a lavar con agua… ahora vas a sentir un poco de frío, etc. ...”  Es muy importante reconocer y ponerle palabras a lo que el niño puede estar sintiendo. Por ejemplo, si llora o se incomoda le podemos decir, “yo sé que te molesta cuando hacemos esto… es lógico que llores… entiendo lo que sientes, a mi también me desagrada cuando me hacen algo que no me gusta…  ya va a pasar, vas a ver que luego te vas a sentir limpio y cómodo, etc.”  Y así, al igual que con el pañal, con todo lo demás. Cuando vamos a salir, explicarle a dónde vamos. Si lo dejamos a cargo de otra persona, en lugar de irnos sin avisar, explicarle con quién se queda, a dónde iremos y cuando regresaremos, etc. En resumen, informar, describir, apalabrar constantemente y con un discurso transparente lo que acontece alrededor, lo que el niño puede estar sintiendo, incluso lo que como adultos sentimos en un momento dado y que puede ser percibido por el niño, permite que, por pequeño que sea, aunque maneje  o no el lenguaje verbal,  el niño progresivamente vaya dando estructura a la experiencia que acontece en un mundo que comienza a conocer y que muchas veces puede resultarle inquietante. Y esto se logra, en primer lugar, en la medida en que  renunciemos a nuestro punto de vista adulto, arrogante y prepotente, desde el cual acostumbramos a imponer a partir de la creencia de que “niño no es gente”, ni es capaz de entender nada.  Y, en segundo lugar, cuando estamos en condiciones de establecer una mirada adulta  consciente capaz de nombrar la realidad emocional desde un discurso veraz, no distorcionado. 


Twitter. @conocemimundo


miércoles, 22 de mayo de 2013

Ser padres y madres conscientes

Por Berna Iskandar


Podríamos considerar a grandes rasgos la existencia de dos enfoques que orientan la manera de entender la infancia y de criar a los hijos. Por un lado nos encontramos con la visión clásica, tradicional, autoritaria y directiva, denominada “Puericultura Negra” o “Pedagogía Fascista” por la psicoanalista Alice Miller. Un enfoque que parte del principio de que los niños son seres absolutamente irracionales, instintivos y fuera de todo control, que no saben ni entienden nada o muy poco. Seres por tanto, inferiores a los adultos. Con lo cual, nuestra responsabilidad como padres o como madres -según este enfoque- es ejercer de policías de una cultura cada vez más alejada de los instintos, con el objeto de hacer que los “pequeños monstruos” encajen dentro de las exigencias de una sociedad que ya ha establecido previamente unos parámetros incuestionables. En estas premisas autoritarias se encuentra el origen y justificación de infinitas dosis visibles e invisibles de violencia en el trato hacia los pequeños.

Por otra parte nos encontramos con el enfoque de crianza consciente, flexible y democrática, respetuosa que parte del entendimiento de que los niños son seres fundamentalmente buenos y que criarlos no supone una imposición o una inyección de normas y límites incuestionables establecidos por la cultura, sino un acompañamiento respetuoso y empático, confiando en las capacidades intrínsecas y habilidades innatas de los pequeños para co-producir, crear y construir progresivamente, el modo en que enfrentan, asimilan, se adaptan o modifican el mundo. Un enfoque donde el niño es considerado como un igual y tratado con dignidad para que se desarrolle en su máximo potencial respondiendo a su esencia propia, única y original.

Basándome en la experiencia de mis años de trabajo divulgando temas de crianza consciente e inspirada en el decálogo de “Principios de los padres conscientes” de la doctora Aletha Solther, directora del Aware Parenting Institute, decidí escribir algunas reflexiones sobe el ejercicio de padres y madres volcados a este tipo de crianza, y que a continuación comparto con ustedes:

  • Los padres conscientes aceptan a sus hijos tal y como son, respetando, protegiendo y fomentando el desarrollo de su potencial único y de su libre personalidad.
  • Los padres conscientes tratan a su hijos como a un igual, con el mismo respeto y consideración con el que esperan ser tratados. No pegan, ni gritan, ni imponen a sus hijos.
  • Los padres conscientes escuchan a los hijos sin banalizar sus sentires, deseos y expresiones, asumiendo que son siempre importantes.
  • Ser padres conscientes es palabrear constantemente a los pequeños, contarles lo que nos pasa, lo que esperamos de ellos, lo que necesitamos.
  • Los padres conscientes buscan tras la superficie las razones del comportamiento en lugar de interrumpir conducta con métodos punitivos.
  • Ser padres conscientes es respetar los propios ritmos madurativos de los hijos en lugar de forzarlos a responder según los ritmos externos.
  • Los padres conscientes se preocupan por comprender la naturaleza de cada etapa madurativa de su hijos y tienen expectativas verdaderas sobre lo que se puede o no esperar de los pequeños según su momento evolutivo.
  • Ser padres conscientes es ponerse en los zapatitos de los hijos, comprender cuáles son sus necesidades reales y satisfacerlas sin reparos.
  • Ser padres conscientes es darse el permiso de cuestionar lo naturalizado y hacer las cosas de un modo distinto al que se ha hecho siempre.
  • Los padres conscientes se permiten ejercitar la autocrítica, y cuando se equivocan, saben pedir disculpas a sus hijos.
  • Los padres conscientes comprenden la importancia de emprender la propia búsqueda y el trabajo interior para reconectar con la consciencia despierta y desde allí educar a los hijos.
  • Los padres conscientes saben ser democráticos, flexibles y enseñar a los hijos a comprender sus deberes sin violar sus derechos .
  • Los padres conscientes ofrecen explicaciones y alternativas, en lugar de imponerse y dar sistemáticamente órdenes.
  • Ser padres conscientes es sustituir la autoridad, por comunicación, acuerdos y compromiso emocional.
  • Los padres conscientes comprenden la diferencia entre educar a un niño respetuoso, consciente , empático y educar a un niño sumiso y obediente.
  • Los padres conscientes comprenden que el hogar no es un cuartel, sino un útero amoroso y nutricio donde se forman los seres humanos que luego echaremos al mundo.
    Twitter. @conocemimundo

miércoles, 8 de mayo de 2013

Crianza con apego y crianza respetuosa ¿son la misma cosa?

Por Berna Iskandar


La crianza con apego parte de la teoría del apego propuesta originalmente por el psiquiatra infantil John Bowlby  quien sostuvo y demostró -a través de estudios y observaciones directas con niños- que la necesidad de contacto, proximidad, mirada, cuerpo, consuelo… satisfechas de manera constante por parte de un adulto significativo que sepa reconocer e interpretar las necesidades del niño, constituye la base del sano desarrollo del ser humano.  Difiere del planteamiento de Sigmund Freud, quien estudió la impronta de la infancia a través del adulto mediante el psicoanálisis y no directamente en niños como lo hizo Bowlby. Por otra parte el padre del psicoanálisis califica el deseo de apego del bebé como un producto secundario derivado del deseo de satisfacer la necesidad primaria de llegar al alimento que ofrece la madre (el bebé siente deseo  de apego hacia la madre porque sabe que en ella encontrará la fuente de alimento). Bolwby, el padre de la teoría del apego,  en cambio, revela y demuestra que al igual que alimentarse, el apego en sí mismo ya es una necesidad primaria, tan potente y vital para garantizar la sobrevivencia y el desarrollo saludable de los seres humanos.

Somos mamíferos, primates (muy sofisticados pero lo somos) por lo tanto dependemos del contacto piel con piel para sentir afecto y seguridad, sobre todo cuando somos crías completamente carentes de autonomía y muy dependientes para sobrevivir. Estar en contacto permanente con el cuerpo de la madre nos permite sentirnos seguros, a salvo. Sentir la piel, el olor, la voz, los latidos de la madre, es nuestra  garantía de sobrevivencia y es el modo de percibir seguridad, placer, amor, confianza. Un bebé desde el primer momento en que registra una necesidad y hasta que la misma es cubierta,  atraviesa un lapso de experiencia en extremo sufriente, en el cual se llena de estrés y de miedo, porque biológicamente registra amenaza a la sobrevivencia.  Por eso la crianza con apego derrumba el mito de que debemos enseñar a los bebés a “tolerar la frustración”, y propone satisfacer de inmediato y continuamente las necesidades del bebé previniendo así que sus niveles de estrés aumenten y perjudiquen su desarrollo cerebral y emocional.

Aunque lo hayamos perdido de vista, somos descendientes de antepasados humanos que llevaban a sus crías todo el tiempo en brazos o colgadas en pareos, dormían con ellas, las alimentaban con pecho durante años, las criaban piel con piel, sin dejarlas llorar, y todo esto porque de otro modo no hubiéramos sobrevivido como especie. Retomar esas prácticas es lo que propone la crianza con apego, porque  aunque ya no vivamos en cuevas al acecho de fieras predadoras, sino en hogares más seguros,  los bebés de hoy siguen respondiendo a las mismas características biológicas  de los bebés de hace millones de años. 

La crianza con apego se inscribe dentro de los principios de la crianza respetuosa, aunque hace énfasis en los primeros años de vida del niño o la niña, durante los cuales atraviesan el período de mayor dependencia de la madre para subsistir. Sin embargo un niño a cualquier edad, según sea la característica de su momento evolutivo, siempre necesita establecer un apego seguro con adultos significativos. Necesita para su sano desarrollo, al igual que comer y respirar, contar con la certidumbre que le prodiga saber y experimentar que hay uno o varios adultos  a su cargo, responsivos y en conexión con su alma infantil.

Los principios de la crianza respetuosa podrían resumirse en cuatro aspectos fundamentales, los puntos 2 y 3 se vinculan directamente a la crianza con apego:

1.     Horizontalidad: Tratar a los niños como a iguales. No hacer al niño lo que no nos gustaría que nos hicieran.
2.     Empatía: ser capaces de sintonizar con el alma infantil de nuestros pequeños, reconocer y valorar sus necesidades auténticas sin degradarlas a la condición de capricho.
3.     Ser responsivos de inmediato y sostenidamente ante las necesidades, sentires y expresiones del niño.
4.     Límites y disciplina razonable, no punitiva, flexible, democrática, humanizada, respetuosa de los derechos del niño.

Enlaces relacionados:

Para un cerebro sano, mucho amor, mimos y brazos

Lo dijo el pediatra Carlos González en Conoce Mi Mundo

 





Twitter. @conocemimundo




jueves, 21 de febrero de 2013

Ganamos Concurso de Bloggers del BID

La reseña completa de la entrega del premio la ueden leer aquí


Con mucha emoción comparto con mis lectores, seguidores y radio escuchas, esta gratificante noticia. He tenido el honor de recibir el primer premio del Concurso de Bloggers del BID "Habla por los más pequeños" por mi post titulado "La nalgada 'a tiempo'".  Participamos 125 concursantes de 17 países.  La noticia fue publicada el 15 de enero  en la página  oficial del Banco Interamericano de Desarrollo, y en el blog "Primeros Pasos" perteneciente a esta organización a quienes agradezco infinitamente contribuir con la tarea  de poner en relieve la causa de los niños y niñas. El premio fue entregado en una  grata ceremonia en la sede del BID en Caracas con la presencia de Rocío Medina, Representante de BID en Venezuela y la especialista en Protección Social del BID, Xiomara Alemán. En el acto, organizado por la División de Protección Social y Salud del Banco, también participaron representantes del Instituto Autónomo Consejo Nacional de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes (IDENA), así como de las organizaciones Venezuela Sin Límites y REDSOC, pertenecientes al Grupo Consultivo de la Sociedad Civil (ConSOC), y miembros de la oficina del Banco en el país. 

 

En Conoce Mi Mundo nos sentimos honrados y felices por este reconocimiento.


Estamos muy contentos de anunciar al ganador y los cinco finalistas del concurso de bloggers del BID.

La ganadora es Berna Iskandar de Caracas, Venezuela con el post titulado “La nalgada a tiempo.”

Los cinco finalistas (en orden alfabético) son:

  • Francisca Jordan (Port au Spain, Trinidad y Tobago): “Soluciones para el cuidado infantil en Trinidad y Tobago”
  • Ángeles Destefano (Argentina): “Revalorizando el valor de las madres”
  • Karina Tejada Campos (Antofagasta-Chile): “Las olvidadas y re-encontradas de la educación inicial”
  • Laura Valadez (México): “Pobreza infantil en México: los desafíos por venir”
  • Ivon Valencia Muñoz (Itagüí-Colombia): “¡Es tiempo de conquistar la confianza!”
Estos artículos fueron evaluadas por un comité de cuatro especialistas en Primera Infancia, que los evaluaron en las siguientes dimensiones: i) relevancia, ii) contenido y iii) escritura.
El martes 22 de enero se publicará en el Blog Primeros Pasos el artículo del ganador y subsecuentemente, cada dos semanas, se publicarán los artículos de los cinco finalistas (en orden alfabético).

¡Les agradecemos muchísimo a los 125 participantes de 17 países por enviarnos sus valiosas contribuciones!






-->
"Los beneficios económicos de los programas  de desarrollo infantil de calidad son hasta 19 veces mayores a sus costos"BID

Twitter. @conocemimundo